jueves, 28 de diciembre de 2023

Comparto con ustedes esta publicación del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales donde participé exponiendo sobre la Política Exterior de la Alianza.


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martes, 26 de diciembre de 2023

 Me publicaron en Perspectivas la revista de la UCALP un artículo sobre el principio de no intervencion y los cuarenta años de democracia, gracias Victoria Zapata por la invitación

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jueves, 21 de diciembre de 2023

Ingresar a los BRICS ¿una cuestión de fondo para nuestra política exterior?

La Revista de Relaciones Internacionales (65) publicó el informe semestral de politica exterior del CERPI , aquí mi presentación del mismo referido al debate sobre los BRICS.



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sábado, 14 de octubre de 2023

Situación en Israel y Palestina

 Comparto esta entrevista que me hizo Adolfo Rocha para Cortinas de Humo sobre el contexto de la situación en Gaza.

Bombardeo en Gaza (Página/12 de AFP)

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jueves, 12 de octubre de 2023

60 años de la asunción de Illia

Hoy hace 60 años que asumía el gobierno Don Arturo Illia quien era una persona honesta y austera, pero no hay que reducirlo solo a esas aptitudes, sino que hay que recordarlo por su accionar político progresista. Fue por estas virtudes que lo derrocaron


Tapa de la publicación de mi tesis doctoral


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lunes, 9 de octubre de 2023

lunes, 2 de octubre de 2023

Apareció el Anuario 2023 del IRI donde publiqué el siguiente articulo sobre uno de los últimos tramos de la Política Exterior de Alberto Fernández: "Presentación de los Informes Anuales de Política Exterior del gobierno argentino: ¿el cenit de la gestión? (marzo 2022 – marzo 2023)"



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domingo, 1 de octubre de 2023

Eric Hobsbawm: historiador, testigo y actor


Este artículo lo escribí para la página de la UNLP hace once años cuando falleció Eric Hobsbawm, como ya no está disponible allí, pensé que sería bueno en este nuevo aniversario de su muerte compartirlo con ustedes.



Escribir unas líneas ante la desaparición de Eric Hobsbawm no nos resulta algo sencillo, ya que nos hemos formado en sus innumerables textos académicos, entrevistas y opiniones que fueron un faro intelectual inexcusable para pensar el tiempo presente.

Porque no es posible hoy hablar de la historia contemporánea sin hacer referencia a su obra. Y ella es producto no sólo de su eximia labor académica, sino también cómo ella fue trabajada cuidadosamente con su compromiso político y personal.

No podríamos esperar otra cosa de un atento y agudo lector de Marx, sobre todo en lo que se refiere al rol de los intelectuales, no como meros analistas sino como un actor fundamental para transformar la realidad.

Esta misión asumida tempranamente en el Grupo de Historiadores Marxistas, junto a otros grandes del Olimpo historiográfico como Maurice Dobb, Christopher Hill, Edward Thompson entre otros, cuando la reputación de esos estudios en Gran Bretaña no gozaba de la aceptación que luego alcanzaron, gracias a esas acciones.

Desde lo que podríamos llamar su obra menor, compilada en sus trabajos Rebeldes primitivos, Revolucionarios y Bandidos, sus análisis se concentraban en las formas de expansión del capitalismo y las innumerables resistencias generadas por ella, y que marcaron toda su producción.

En esa misma línea podemos ubicar sus obras mayores, la historia del largo Siglo XIX (en sus libros La era de las revoluciones, La era del Capital y La Era del Imperio) y su contraparte El Siglo XX, breve y cruel, son parte de su proyecto análisis del ascenso y caída del proyecto burgués decimonónico y su transformación en la centuria pasada.

Incluso su compilación más política, Análisis para una Izquierda Racional, se inscribe dentro de este plan, el de generar una alternativa al pensamiento neoconservador vigente desde los ochenta.

Y se podía esperar menos de alguien que había nacido en Egipto, hijo de padres austriacos y británicos, un verdadero producto de la Era Imperial, y un testigo privilegiado del siglo pasado en eventos como el ascenso de Hitler al poder, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría y su final.

Historiador, testigo y participe son sus cualidades más notables y que le otorgan a su obra un lugar de referencia ineludible.

Escribió desde la esperanza de la construcción de una nueva sociedad que supuso la llegada de la Revolución Rusa y ante una realidad que se mostraba esquiva para ello, que le permitió sortear los tiempos oscuros: los del ascenso del nazismo y la Segunda Guerra Mundial, los del macartismo y la guerra fría, los del neoconservadurismo y los nacionalismos extremos de fines del siglo XX. 

Pero estas dificultades, lejos de desanimarlo, reafirmaron su convicción en el ineludible rol político de los historiadores, y tal vez principal enseñanza, el de la búsqueda incansable de la verdad.


sábado, 2 de septiembre de 2023

miércoles, 30 de agosto de 2023

Uno de los placeres que me he dado este año, en medio de tanta desazón, poder haber escrito para el Archivo Digital de José Luis Romero (@jlromerohist)  sobre sus concepciones del tiempo.


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Apareció en la publicación continua de Relaciones Internacionales mi artículo "La insoportable persistencia de la Autonomía: esbozos de una mirada panorámica a cuarenta años de política exterior argentina y democracia (1983-2023)" 

Alfonsín en la Casa Blanca afirmando el principio de no intervención ante Ronald Reagan (1985)

lunes, 26 de junio de 2023

Un nuevo aniversario de la UCR

La nota que sigue a continuación la escribí hace unos 22 años y fue publicada en el diario El Día de La Plata, aunque creo que mis temores allí reflejados se cumplieron desde la nefasta convención de Gualeguaychú, sigo teniendo esperanza que en algún momento el radicalismo recuperará la senda de ser un partido progresista, popular y democrático.


Desde su nacimiento un 26 de junio de 1891 buscó garantizar la participación ciudadana como un instrumento para la construcción de la democracia.

El proceso de modernización empezado a mediados del siglo XIX llevó a insertar al país en la economía internacional y esto transformó su propia estructura interna pero, los grupos oligárquicos que lo llevaron adelante, desatendieron los cambios sociales y políticos.

Así, hombres como Alem, Yrigoyen y otros tantos iniciaron desde fines de la década de 1880 una serie de eventos que culminaron con la Revolución de Parque con el fin de modernizar las estructuras políticas y permitir el acceso de los sectores populares al poder que les era negado por las élites.

A través de sus banderas de intransigencia, abstención y revolución, el radicalismo logró quebrar la resistencia del régimen conservador para transformar la legislación electoral y lograr en 1916 la llegada al gobierno de Yrigoyen.

La democracia inaugurada por el caudillo de Balvanera, no estuvo exenta de tensiones, pero tuvo clara la necesidad de buscar las mejoras que los sectores populares reclamaban, como así también, una nueva inserción internacional para la Argentina.

Pero estos cambios, no fueron tolerados por los sectores conservadores que conspiraron con los militares y generaron el golpe de 1930 que inició una etapa de desestabilización política que se extendió hasta 1983.


Desde la recuperación de la democracia, y la llegada de Raúl Alfonsín al gobierno, podemos decir que se estabilizó la situación política pero los cambios ocurridos durante esa década y la anterior en el escenario económico internacional, llevaron a un proceso de erosión del Estado-Nación a favor de los mercados financieros globales. La pérdida de poder de este Estado produce un deterioro de la calidad de su democracia.

La estabilización política no fue suficiente, ya que ese proceso de erosión afectó la capacidad de decisión de los países produciendo fuerte presiones, como aquí ocurrió a fines los ochenta con la crisis hiperinflacionaria. Y si a este fenómeno le sumamos la destrucción sistemática del Estado durante la década menemista que terminó poniendo la decisión política de nosotros los ciudadanos en manos de agentes bursátiles y financieros internacionales que privilegian la ganancia rápida y volátil frente a la necesidad del crecimiento de la economía nacional y un esquema de una más justa redistribución de la riqueza.

El radicalismo desde el gobierno de la Alianza debio crear los mecanismos para limitar esta acción que erosionan a la democracia, y asumir los nuevos desafíos para la construcción política y que ella no se convierta en una mera ficción.

Los desafíos son los de vencer día a día a la voluntad de los mercados que revierten la decisión popular manifestada en las elecciones. Por eso es importante crear instrumentos que permitan cambiar esta situación que limita y distorsiona a la democracia y proponer una verdadera democracia participativa que permitan a la sociedad civil lograr sus objetivos sin interferencias de los intereses del mercado. Obviamente para el logro de estos fines, los partidos que deben modernizar sus estructuras en función de la nueva sociedad y que estos permitan un mayor contacto con ella.

Estos son sólo algunos de los desafíos que el radicalismo tiene por delante para la construcción de una democracia que como decía Yrigoyen "no consiste sólo en la garantía de la libertad política: entraña a la vez la posibilidad para todos para poder alcanzar un mínimun de felicidad siquiera".

jueves, 22 de junio de 2023

jueves, 25 de mayo de 2023

Apuntes sobre la conmemoración de la Revolución de Mayo en el 40° aniversario de la restauración de la democracia

¿


(Apuntes para el conversatorio que organizó Javier Bonafina en el IFDS 17)

Cómo conmemorar un nuevo aniversario la Revolución de Mayo en estos 40 de la recuperación democrática? Creemos importante hacerlo desde una reflexión que indague sobre esos pasados en nuestro presente.

Porque la memoria tiene un lugar principal en la conformación de la identidad, no solo individual sino también colectiva. Tenemos que preservarla sobre todo en una sociedad que ha hecho del olvido, o mejor dicho de un tipo selectivo de ella, una constante. 

Nuestro rol como historiadores es presentar los hechos de manera rigurosa, aunque sabiendo que la historia se reescribe constantemente. Ello es por aquello que constató el gran historiador social argentino José Luis Romero en Conversaciones, el pasado está allí, lo que cambia son las preguntas que le hacemos desde nuestro presente. Pero no está allí inerte, sino que hay algo que nos convoca a indagarlo, como si fuese un alma perdida en busca de su rescate, según la exquisita definición de Jacques Ranciére de nuestro oficio.

Con esto no queremos decir que el pasado deba amoldarse a nuestro presente sino en restituir a ese pasado su indeterminación que se proyecta sobre nosotros y nos traspasa hacia el futuro que por esa característica esperamos que sea mejor de las opciones en disputa.

Los valores en juego que encontramos en estos eventos son las fuentes de nuestra Nación: la Soberanía Popular, la Libertad y la Igualdad, para que sean disfrutados por todos quienes desean habitar nuestro suelo.

La Revolución de Mayo fue un proceso histórico pero también un sueño que busca plasmarse en la realidad. Eran sueños de hombres ilustrados, como Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan José Castelli que en el Cabildo Abierto del 22 discutían su derecho a ser soberanos ante la proclamación de un rey legítimo y la pretensión del movimiento juntista en España de conducirnos.

La sucesos de esa semana que son recordados en el calendario escolar, nos ayudan a tener una dimensión de los problemas en los que se encontraban nuestros patriotas para realizar sus sueños.

Esta semana que culmina el 25 con la formación de la Primera Junta de Gobierno, otorga los fundamentos para lo que será la Nación Argentina que no es solo un territorio, es su gente y también son sus valores. 

Pero para que esa soberanía popular por la que luchaban los patriotas sea efectiva, no les era ajena la idea que valores como la Libertad y la Igualdad, debían tenerse en cuenta. No encuentro mejores términos para definir esa relación simbiótica que los de Mariano Moreno, quien en los fundamentos del Decreto de Suspensión de Honores, escribió: “La libertad de los pueblos no consiste en palabras, ni debe existir en los papeles. Cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a que canten himnos a la libertad; y éste cántico maquinal es muy compatible con las cadenas y la opresión de los que la entonan. Si deseamos que los pueblos sean libres, observemos religiosamente el sagrado dogma de la igualdad...” 

Desde ese momento esos valores son el germen de nuestra Democracia, acompañaron a nuestra Nación no sin intensas luchas para reafirmarlos a lo largo de su historia. 

No basta con declamación, hay que luchar para hacerlos efectivos y lograr una correspondencia entre ellos y nuestro accionar diario. 

La conmemoración de este evento en la escuela del siglo XIX y al principio del XX, buscaba la consolidación de una Nación que recibía generosamente a hombre y mujeres de distintos lugares del planeta que venían en busca de mejores horizontes. 

Hoy, cuando la escuela se dirige hacia una forma de capacitación laboral orientada a formar mano de obra dócil, nosotros debemos afirmar que queremos otra cosa para el futuro, la formación de ciudadanos consientes de sus derechos políticos, civiles y sociales. Porque no hay Nación sin ciudadanos. 

Nuestra democracia que cumple cuarenta años, es el periodo histórico más largo de soberanía popular en nuestra historia, nos sacó de una de las noches más oscuras donde las violaciones a los derechos humanos eran moneda corriente y el instrumento para la instalación de un plan que destruyó nuestra economía y nos llevó a un fuerte endeudamiento que condiciona nuestras oportunidades. 

La recuperación de nuestra soberanía política fue fundamental, pero ha pasado por momentos difíciles como los intentos golpistas carapintadas que buscaban volver a instaurar la dictadura y terminar con los juicios impulsados por Alfonsín hacia los torturadores y asesinos, pero la democracia sobrevivió, no sin un sabor amargo con el Punto Final, la Obediencia Debida y los indultos, también tuvo recursos institucionales frente a las manifestaciones populares de 2001. 

Desde 1983 nuestros derechos y libertades consagrados en la constitución no solo han sido respetados como nunca en nuestra historia, sino que se han ido ampliando cada vez más, haciendo de Argentina uno de los países más inclusivos de la tierra. 

Resta la vigencia de la igualdad en donde la democracia tiene un déficit enorme, ya que no ha mejorado la situación en la que vivimos, la responsabilidad mayor la tienen quienes han conducido el país, muchos de los cuales se desentendieron de sus contenidos sociales para cumplir con los déficidios impuestos desde organismos multilaterales. 

Por todo esto, les ciudadanes del presente y del mañana serán quienes podrán hacer de los valores de la Revolución de Mayo –la Soberanía, la Igualdad y la Libertad, y porque no de la Democracia misma-, no sólo una declamación sino una realidad permanente para que la Argentina tenga futuro. 

Porque con su recuerdo sostenemos y legitimamos sus valores que están íntimamente ligados a la Nación misma. Y su recuerdo nos da nuevas fuerzas para mantener el impulso de esas ideas que también son nuestras. 

Desde 1810 mucho se ha luchado para defender y hacer de esos sueños una realidad, y hoy, cuando algunos de ellos falta, necesitamos reafirmar nuestro compromiso con el pasado el presente y el futuro, para que los sueños no sean simplemente sueños, sino nuestra realidad cotidiana.

viernes, 19 de mayo de 2023

 Très content de ma petite contribution dans Le Monde Diplomatique sur les enjeux du Mercosur 

(Muy contento por mi pequeña contribución en Le Monde Diplomatique (edición francesa, la posta, je) sobre los desafíos del Mercosur





Para leer

martes, 14 de febrero de 2023

Comparto mi artículo "Origen, auge y caída del Realismo Periférico" aparecido en Perspectivas Revista de Ciencias Sociales de Julio-Diciembre2022.

Chiclear aquí


jueves, 12 de enero de 2023

Golpes y desgastes en clave tropical

El intento de toma de los edificios públicos más emblemáticos del poder brasileño (la Presidencia, el Congreso  y el Superior Tribunal Federal) por elementos de la extrema derecha bolsonarista  el domingo último en Brasilia no termina de cerrar.

Si bien la ocupación y vandalismo en esos espacios públicos terminó y el intento golpista parece haber fracasado, los medios anuncian un estado latente de amenaza. Y tal vez ese sea el sentido de estos actos, reducir a la sociedad brasileña a un estado de temor y a las elites indicarles que sin ellos no se puede gobernar, y mucho menos contra ellos.

Esta estrategia de la ultraderecha no es novedosa, y no me estoy refiriendo al asalto al Capitolio de hace dos años, sino a una un poco más antigua, ya la habían aplicado Mussolini y Hitler en su camino a un triunfo electoral al que llegaron desgastando a la coalición gobernante y mostrando a la elites que eran un engranaje central para el proyecto de dominio de éstos últimos.

Somos conscientes que la historia no se repite, pero el tiempo parece tener un sentido cíclico y lineal a la vez, y por ello debemos estar atentos.